NUEVA YORK (AP) — Una silla hecha por jornaleros hispanos.
Himnos bilingües. Y el "agnus dei" compuesto por un reverendo argentino.
El papa Francisco se sentirá como en casa cuando celebre una misa ante 20.000
personas en el Madison Square Garden de Nueva York el 25 de septiembre, arropado
en parte por música en español y un público que contará con inmigrantes.
El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, dio detalles el miércoles sobre la misa y presentó la silla de madera hecha por inmigrantes hispanos que usará el pontífice durante la ceremonia.
También dijo que esos trabajadores estarán presentes durante el acontecimiento en el estadio.
"El papa quizás me diga que quiere conocerles. Podré responderle entonces que aquí están", dijo Dolan.
Francisco entrará al estadio en un vehículo abierto, parecido a un carrito de golf, desde donde podrá saludar al público y dar la vuelta a la enorme sala, dijo Dolan. La misa será una misa normal — con un coro formado por 125 personas y una orquesta de 40 — en la que se escuchará el "agnus dei" del reverendo argentino Abel Di Marco, quien realizó estudios musicales y se estableció en Puerto Rico en la década de 1970.
Jennifer Pascual, la encargada de la música para la ceremonia, dijo que escogió ese "agnus Dei" porque algunos colegas argentinos dijeron que el pontífice lo reconocería.
Unos 200 diáconos y 150 voluntarios ayudarán al pontífice a ofrecer la comunión.
El papa visitará Estados Unidos a finales de septiembre, pasando por Washington, Nueva York y Filadelfia.
El mexicano Héctor Rojas, de 30 años, el nicaragüense Francisco Santamaría, de 61, y el dominicano Fausto Hernández, de 51, construyeron la butaca, de color marrón claro, con un respaldo blanco y molduras color caoba. Los jornaleros pertenecen a los grupos Don Bosco Workers Inc, de Port Chester, y Obreros Unidos de Yonkers, ambos a las afueras de Nueva York.
Durante su visita a la ciudad, Francisco hablará ante Naciones Unidas, visitará el lugar donde antes se erigían las Torres Gemelas, Central Park y se reunirá con inmigrantes en una escuela de East Harlem, en Manhattan.
El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, dio detalles el miércoles sobre la misa y presentó la silla de madera hecha por inmigrantes hispanos que usará el pontífice durante la ceremonia.
También dijo que esos trabajadores estarán presentes durante el acontecimiento en el estadio.
"El papa quizás me diga que quiere conocerles. Podré responderle entonces que aquí están", dijo Dolan.
Francisco entrará al estadio en un vehículo abierto, parecido a un carrito de golf, desde donde podrá saludar al público y dar la vuelta a la enorme sala, dijo Dolan. La misa será una misa normal — con un coro formado por 125 personas y una orquesta de 40 — en la que se escuchará el "agnus dei" del reverendo argentino Abel Di Marco, quien realizó estudios musicales y se estableció en Puerto Rico en la década de 1970.
Jennifer Pascual, la encargada de la música para la ceremonia, dijo que escogió ese "agnus Dei" porque algunos colegas argentinos dijeron que el pontífice lo reconocería.
Unos 200 diáconos y 150 voluntarios ayudarán al pontífice a ofrecer la comunión.
El papa visitará Estados Unidos a finales de septiembre, pasando por Washington, Nueva York y Filadelfia.
El mexicano Héctor Rojas, de 30 años, el nicaragüense Francisco Santamaría, de 61, y el dominicano Fausto Hernández, de 51, construyeron la butaca, de color marrón claro, con un respaldo blanco y molduras color caoba. Los jornaleros pertenecen a los grupos Don Bosco Workers Inc, de Port Chester, y Obreros Unidos de Yonkers, ambos a las afueras de Nueva York.
Durante su visita a la ciudad, Francisco hablará ante Naciones Unidas, visitará el lugar donde antes se erigían las Torres Gemelas, Central Park y se reunirá con inmigrantes en una escuela de East Harlem, en Manhattan.