Foto de archivo
La Fiscalía General de Al Bahira decidió anoche detener a un capitán y dos agentes de policía provisionalmente durante cuatro días dentro de las investigaciones del caso y bajo la acusación de tortura hasta la muerte.
La víctima había sido arrestada por tenencia ilegal de un arma de fuego, cargada con cuatro balas, añadió la agencia estatal de noticias, Mena.
Los tres policías negaron ante la fiscalía que hayan agredido al detenido, y dijeron que él se sintió enfermo, por lo que un médico lo examinó en la misma comisaría y le diagnosticó una hipotensión.
Su estado de salud empeoró, lo que obligó a su ingreso en el hospital de la ciudad de Rashid, donde finalmente falleció.
Los familiares de la víctima y vecinos de Rashid celebraron varias protestas frente a la comisaría de la ciudad y acusaron a los tres policías de haberlo asesinado.
Por otro lado, un grupo de abogados, jueces y activistas de derechos humanos entregó a la presidencia egipcia un proyecto de ley para prevenir torturas en las cárceles, comisarías y centros de detención, explicó hoy el diario Al Masri al Yaum (Egipto hoy).
La normativa pide responsabilidad penal por delitos de tortura a los directores de prisiones y responsables de comisarías y centros de detención; y la creación de una fiscalía especializada para investigar estos casos.
Asimismo, exige la formación de una fuerza policial para reunir pruebas de estos delitos, bajo la supervisión directa de la Fiscalía General; así como la designación de jueces especiales para estos casos.
El borrador de la ley fue preparado por más de cincuenta juristas, académicos de Derecho, jueces y activistas, que integran el Grupo Unido, y ya fue enviado al presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, para que lo promulgue.
