La polémica ha surgido por donde no se la esperaba. La visita del papa Francisco a Estados Unidos no provocó ningún choque de trenes con los sectores conservadores del país, aunque sí ha generado amargas críticas de las víctimas de abusos sexuales de sacerdotes.
¿La razón? Una intervención del pontífice durante una reunión el miércoles en Washington con los obispos de ese país en la que Francisco alabó la "valentía" con la que estos "han afrontado momentos oscuros en su itinerario eclesial sin temer a la autocrítica ni evitar humillaciones y sacrificios".
"Sé cuánto les ha hecho sufrir la herida de los últimos años, y he seguido de cerca su generoso esfuerzo por curar a las víctimas, consciente de que, cuando curamos, también somos curados, y por seguir trabajando para que esos crímenes no se repitan nunca más", dijo el pontífice.
Sus palabras generaron críticas fuertes por parte de las asociaciones de víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros del clero.
Palabras hirientes
"Es grotesco que el Papa esté preocupado por los malos ratos que pueden haber pasado los obispos y no mencionar los momentos horribles por los que han pasado los sobrevivientes. Es un error terrible", comentó a BBC Mundo Terence McKiernan, presidente de Bishop Accountability, una ONG que publica un registro con toda la información disponible sobre los abusos dentro de la Iglesia Católica.
McKiernan aseguró que aunque el Vaticano ha hecho algunas cosas positivas en este campo como el nombramiento de una comisión y de un tribunal canónico para juzgar estos casos, aún falta mucho por hacer.
"Hace falta que el Papa tome acciones. La gente puede decir que él ha removido a algunos obispos, pero él no ha dicho por qué los ha removido. Él necesita volverse mucho más transparente y mucho más activo", dijo.
Robert M. Hoatson, de la organización Road To Recovery dedicada a ayudar a las víctimas de abusos sexuales, afirmó estar muy decepcionado al ver que Francisco calificó como "valientes" a los obispos estadounidenses.
"No lo son. Ellos han encubierto y permitido los casos de abusos sexuales. Además han tratado muy mal a las víctimas. Esperamos que el Papa se retracte de su comentario y se enfoque en la recuperación de las víctimas", dijo Hoatson en respuesta a una consulta de BBC Mundo.
John Salveson, presidente de la Fundación para eliminar el abuso sexual contra menores (Facsa, por sus siglas en inglés) consideró que las palabras de Francisco fueron insultantes e hirientes para los sobrevivientes de abusos sexuales por parte de sacerdotes.
"Considerar que la respuesta de los obispos en Estados Unidos hacia las víctimas de abusos del clero ha sido 'generosa' y 'valiente' es bizarro. La iglesia católica en EE.UU. ha tratado a las víctimas de abusos sexuales como adversarios y enemigos durante décadas", dijo en un comunicado.
Barbara Blaine, miembro de la SNAP (una red de sobrevivientes de abusos cometidos por sacerdotes en Estados Unidos) criticó que el Papa no hiciera ninguna referencia específica a los casos de pederastia en la Iglesia Católica.
"Sólo cuatro obispos, entre cientos que hay en Estados Unidos, han renunciado por haber ocultado y permitido estos crímenes horribles, pero sólo después de permanecer en el poder durante años y sólo tras una indignación pública masiva", señaló en un comunicado divulgado en la página web de la SNAP.
Falta de control
El Comité de Protección de los Derechos de los Niños de las Naciones Unidas presentó un informe en 2014 en el que denunciaba al Vaticano de violar sistemáticamente la convención que protege los derechos de los niños en el mundo.
De acuerdo con el informe, una gran parte del problema se centra en la falta de control por parte de la Iglesia para detener los abusos y el no enjuiciamiento de las personas acusadas de abuso sexual.
"El Comité está particularmente preocupado que, ante las numerosas alegaciones de abuso sexual, la Santa Sede eligió preservar la reputación de la Iglesia al proteger a los perpetradores de los delitos sobre el interés de los niños", señalaba el informe.
En todo caso, este jueves en la tarde, durante su homilía en la misa que presidió en la catedral de San Patricio en Nueva York, el papa Francisco calificó como una "vergüenza" los casos de pederastia dentro de la iglesia católica.
"Sé que ustedes como cuerpo presbiteral recientemente han sufrido mucho a causa de la vergüenza provocada por tantos hermanos que han herido y escandalizado a la Iglesia en sus hijos más indefensos", dijo.
"Por las palabras del Apocalipsis les digo que ustedes vienen de la gran tribulación. Los acompaño en este momento de dolor y dificultad así como agradezco a Dios el servicio que realizan acompañando al pueblo de Dios con el propósito a ayudar a seguir en el camino de la fidelidad a Jesucristo", dijo el Papa.