Esta semana dos hombres de Skegness, en Lincolnshire, Reino Unido, fueron atrapados y enviados a prisión luego de que se tomaran selfies robando miles de libras de máquinas apostadoras y luego las publicaran en redes sociales.
Benjamin Robinson (30 años) fue condenado a 32 meses de prisión, mientras que Daniel Hutchinson (24) recibió una sentencia de seis meses tras admitir haber tomado el dinero en efectivo.
Pero no son los primeros delincuentes que caen por su propia estupidez. Aquí, les contamos otros casos.
Publicar el robo en Facebook
Andrew Hennells fue capturado gracias a que se jactó en Facebook de sus planes para asaltar el supermercado británico Tesco. La publicación incluyó una selfie, una foto de un cuchillo y una referencia al comercio.
La Policía lo atrapó 15 minutos más tarde con el cuchillo y 410 libras (US$584) en efectivo tras haber robado un supermercado Tesco en King's Lynn, Norfolk, Reino Unido.
En abril de 2015 fue sentenciado a cuatro años de prisión.
Ladrón dormilón
En 2014, una pareja de jubilados de Lancashire, Reino Unido, regresó a su casa después de unas vacaciones y descubrió a un ladrón durmiendo en la cama.
Martin Holtby y Pat Dyson se sorprendieron al encontrar al intruso, Lukasz Chojnowski, quien había lavado los platos, limpiado su ropa e incluso comprado algunos comestibles.
La señora Dyson dijo que su casa "no estaba demasiado ordenada" cuando se fueron y que Chojnowski amablemente había puesto todo en orden.
"Quemó una vieja cacerola, pero esas cosas pasan", justificó la mujer. Chojnowski, que en ese entonces tenía 28 años, admitió el robo y se le dio una libertad condicional de dos años. Además, tuvo que pagar US$285 por los costos del proceso.
Un pingüino en apuros
Dos turistas galeses terminaron en los tribunales en 2012 después de que se emborracharan y robaran un pingüino llamado Dirk del complejo Sea World en Australia.
Rhys Owen Jones, de 21 años, y Keri Mules, de 20, ambos del sur de Gales, irrumpieron en el parque ubicado en Queensland, nadaron con los delfines y dejaron un extintor de incendios en el recinto de los tiburones antes de llevarse al pobre Dirk.
Cuando se despertaron, además de la resaca, se encontraron con el ave en su apartamento. Intentaron cuidarlo dándole de comer y poniéndolo debajo de la ducha, según declararon en la corte.
Más tarde, liberaron a Dirk en un canal, pero fueron vistos por gente local, que alertó a la Policía. Un juez les impuso una multa equivalentes US$908 a cada uno y les recomendó que bebieran "un poco menos de vodka".
Dirk fue rescatado y regresó a Sea World ileso.
"Me veo como James Brown"
Un hombre sospechoso de vandalismo y provocar un incendio envió una selfie a la Policía en Ohio, en los EE.UU., porque consideró que no se veía favorecido por la foto usada en su orden de detención.
Donald "Chip" Pugh envió un mensaje de texto a la Policía con una foto de sí mismo y escribió: "Aquí va una foto mejor, esa es terrible".
"Pusieron una imagen que me hacía parecer como si fuera un Thundercat... o James Brown", le dijo a una radio local.
El Departamento de Policía respondió diciendo: "Le damos las gracias por ser tan servicial, pero ahora agradeceríamos que viniera a hablar con nosotros". Finalmente fue arrestado en Florida.
El terrorista que reclamó su propia recompensa
Funcionarios estadounidenses quedaron desconcertados por un comandante talibán afgano que se entregó y luego intentó reclamar la recompensa de US$100 ofrecidos por su captura.
Mohammad Ashan, un "comandante talibán de medio a bajo nivel", era sospechoso de organizar ataques contra tropas estadounidenses y afganas en el este del país árabe.
Según los informes de 2012, se acercó a un puesto de control policial, señaló un cartel que mostraba su rostro y reclamó la recompensa de su propia captura.
Las autoridades estaban desconcertadas ante tal acción. Un funcionario estadounidense declaró ante periodistas: "Claramente, este hombre es un imbécil".
"No se mueva, tengo un pepino"
Un hombre que intentó robar una casa de apuestas en Glasgow, Escocia,"armado" con un pepino fue empujado al suelo por un oficial de policía fuera de servicio.
Gary Rough blandió el vegetal cubierto en un calcetín negro a una empleada de Ladbrokes ubicada en Shettleston, al este de Glasgow, y exigió dinero en efectivo. Pero ella se negó.
Entonces, Rough fue derribado y arrestado. En un principio dijo a la Policía que era todo una "broma", para luego preguntar: "¿Iré a la cárcel por esto?".
Efectivamente fue a prisión en 2014 después de admitir un delito de asalto con la intención de robar.
"Atrápenme si pueden"
En febrero pasado un criminal en fuga tuvo la mala idea de burlarse de la Policía de Gwent, en Gales, después de que esta publicara una foto de él en Facebook.
Logan James, quien entonces tenía 19 años, era buscado por incumplir con los términos de su libertad condicional. El joven había estado preso por delitos de lesiones, riña, asalto común y posesión de un cuchillo.
"Jaja, atrápenme si pueden", escribió James en el Facebook de la Policía. Luego declaró a una agencia de noticias: "He estado caminando cerca de mi casa, así que no se están esforzando mucho en intentar atraparme".
Ese mismo día fue atrapado. La Policía le agradeció por "destacar" sus "esfuerzos para devolverlo a la cárcel".
¿Tire o empuje?
En 2012, James Allan fue capturado por una cámara de vigilancia robando una tienda en Abingdon, Oxfordshire, en el sureste de Inglaterra.
El problema es que cuando intentaba huir, se quitó el pasamontañas, tropezó con un exhibidor de bebidas y no consiguió abrir la puerta para escapar porque estaba tirando en vez de empujando.
La mujer a la cual acababa de robar con un arma de juguete tuvo que acercarse para ayudarle a abrir la puerta.
Por si esto fuera poco, diez días antes había intentado robar esa misma tienda.
Allan, quien entonces tenía 29 años, fue sentenciado a tres años de prisión por el delito que quedó registrado en el video y dos años más por posesión de un arma de fuego o imitación de un arma de fuego para ejecutar dicho crimen.
Por una bolsa en la cabeza
Christopher Badman, de Bridgend, en el sur de Gales, usó una bolsa en su cabeza para ocultar su identidad durante el robo a un hotel donde se desarrollaba una convención anual de Elvis Presley.
Por desgracia para él, fue capturado por las cámaras de seguridad cuando se sacaba la bolsa de la cabeza y miraba hacia donde se encontraba la cámara.
La Policía dijo que hubiera sido "problemático" reconocerlo, pero que en cuanto se sacó la bolsa, "por supuesto, su identidad fue revelada".
Badman admitió el robo y fue sentenciado a pagar unos US$1.300 por los costos y otros US$140 de recargo.
Colgando de la ventana
Un ladrón en China tuvo que ser rescatado luego de quedar colgando de un quinto piso donde intentó meterse para robar.
A los rescatistas les llevó 30 minutos liberarlo. Inmediatamente después, fue entregado a la Policía.
El ladrón de banco que dio su dirección
El aspirante a ladrón de banco que usó un "disfraz muy malo", el cual incluía lentes de sol y medias por encima de los zapatos, le dio al cajero su nombre completo y dirección media hora antes de intentar asaltarlo.
Dean Smith, quien entonces tenía 27 años, fue a la filial local del banco Barclays en Treorchy, Gales. El objetivo era cambiar su dirección, pero una vez allí vio que había dinero en efectivo en las cajas registradoras.
Fue por eso que decidió volver con su "disfraz". Smith exigió el dinero, pero debió marcharse con las manos vacías cuando el cajero se negó. La Policía no tuvo inconvenientes en rastrearlo.
El hombre admitió que fue "muy estúpido" y en 2014 recibió una pena con prisión por dos años y medio por intento de robo y posesión de arma blanca.
Atrapado por el bloqueo automático
En Pretoria, Sudáfrica, el sistema de bloqueo automático de un vehículo dejó encerrado adentro del mismo a una persona que se sospecha intentó robarlo.
Según el diario The Star, el hombre quedó encerrado dentro del auto durante una hora y media, pidiendo ayuda a gritos, mientras los transeúntes pasaban y se reían de él.
De acuerdo con el diario, cuando el dueño del auto regresó, gritó: "¿Qué estás haciendo dentro de mi carro?". Cuando la Policía de Pretoria llegó, el hombre desbloqueó las cerraduras.
Teléfono inteligente, ladrón estúpido
No es el primero en ser atrapado por una selfie y probablemente no será el último. Ashley Keast robó una tarjeta SIM paratomarse una foto dentro de una casa que estaba robando.
El hombre de Rotherham, Inglaterra, compartió la foto a través del sistema de mensajería Whatsapp y, sin saberlo, les compartió la imagen a los colegas de trabajo de la víctima.
La Policía lo atrapó en su casa, dondetenía un reloj robado de la marca Rolex, valuado en US$5.700, escondido detrás de un radiador. Keast, quien entonces tenía 25 años, recibió en 2014 una sentencia de 2 años y 8 meses de prisión, tras admitir el robo.