Este es el mapa de la Vía Láctea más completo que se ha realizado hasta la fecha.
Astrónomos del Observatorio Espacial Europeo (ESO por sus siglas en inglés) elaboraron el hermoso plano galáctico desde el hemisferio sur, donde se observan áreas de gas denso y frío: la sustancia de la que nacen las estrellas.
El nuevo mapa se llama ATLASGAL y fue realizado con la ayuda del telescopio APEX, escudriñando el espacio desde la altitud de 5.100 metros sobre el nivel del mar en el desierto de Atacama, Chile.
La imagen proporciona "una excitante mirada a donde se formará la siguiente generación de racimos y estrellas de gran masa", comentó la experta del Instituto Max Planck de Radio Astronomía de Bonn, Alemania, Timea Csengeri.
Csengeri es la encargada de coordinar la información aportada por el APEX y el satélite Planck de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
La combinación de ambas fuentes permitió a los astrónomos detectar emisiones repartidas en un área mayor del cielo.
Los detalles
Carlos De Breuck, científico del programa APEX en el Observatorio Europeo Austral, dijo a BBC Mundo que los astrónomos tienen "una idea general de cómo se forman las estrellas a partir de la condensación de nubes de gases, pero faltan detalles".
"Para saber, por ejemplo, cuáles estrellas se forman a partir de qué clase de nubes, necesitamos más información, necesitamos mapear toda la galaxia para determinar en qué condiciones se generan", señaló desde Munich, Alemania.
APEX, que en español significa Experimento Pionero de Atacama, cuenta con equipamiento para estudiar el llamado "universo frío": objetos en el espacio como gas y polvo estelar cuyas temperaturas son cercanas al cero absoluto (-273 grados centígrados).
El telescopio, de 12 metros, emplea longitudes de onda submilimétricas -entre la luz infrarroja y las ondas de radio- para captar más detalles e imágenes de mejor calidad.
Además cuenta con una gran cámara bolómetro (LABOCA), que mide la radiación entrante registrando los pequeños aumentos de temperatura que provoca en sus detectores, y puede captar emisiones de las bandas de polvo oscuro y frío que oscurecen la luz estelar.
La primera información del ATLASGAL fue difundida en 2009 pero el mapa actual es cuatro veces más extenso que su primera versión y mucho más preciso.