Una madre salvadoreña y su esposo británico recuperaron a su bebé de cuatro meses, intercambiado al nacer, luego de una lucha desesperada ante la justicia del país centroamericano.
Mercedes Casanellas y su esposo Richard Cushworth, ambos misioneros en El Salvador, siempre habían sospechado que el bebé que llevaron a casa tras el parto en una clínica privada en la capital salvadoreña no era su hijo biológico.
Luego del regreso de la pareja a su hogar en Estados Unidos, una prueba de ADN confirmó las sospechas de que el niño, al que llamaron Jacob, no era hijo biológico del matrimonio.
Los padres regresaron a El Salvador y acudieron al hospital privado donde tuvo lugar el parto, el Hospital Ginecológico, para determinar en primer lugar si el bebé había sido cambiado por error, algo que negó el centro médico.
La pareja decidió entonces interponer un recurso ante la Fiscalía General de la República y denunciar el caso públicamente.
El médico que atendió el parto, Alejandro Guidos, fue arrestado como parte de la investigación, mientras los padres expresaron temores de que el intercambio fuera parte de las acciones de una red de tráfico de niños.
En una emotiva audiencia la semana pasada, la madre confrontó a Guidos, exigiéndole que dijera la verdad sobre el paradero del niño.
Finalmente, en otra audiencia a puertas cerradas en la sede de la Fiscalía General de la República, los bebés intercambiados en el Hospital Ginecológico fueron entregados a sus verdaderas familias a las 10 de la noche, hora local, del lunes, según informes en la prensa salvadoreña.
Cesárea de emergencia
Estaba previsto que Casanellas diera a luz alrededor del 20 de junio, pero el Dr. Guidos dijo a la madre cinco semanas antes que era imperativo realizar una cesárea de emergencia.
Jacob nació a mediados de mayo, cuando su padre estaba de viaje.
En una foto tomada por un amigo de la familia poco después del nacimiento se ve a un bebé de piel clara.
Cuando la madre despertó luego de un breve descanso, le trajeron a un bebé no sólo de piel más oscura sino de facciones faciales diferentes.
El médico dijo a la madre que esoscambios en las características faciales eran "comunes en las primeras horas después del nacimiento", según informes en la prensa local.
"También habíamos hecho una huella de los pies del bebé. Pero luego me di cuenta de que el bebé que me llevé a casa tenía huellas diferentes, más pequeñas y con una forma distinta", dijo la madre.
Casanellas dijo que jamás había sospechado de Guidos, con quien realizó los controles médicos durante seis meses de embarazo.
Sin embargo, recordó que Guidos había sido inusualmente atento.
"Una noche en enero en que se temió que perdiera al bebé, el médico se quedó conmigo durante toda la noche", dijo la madre.
"Me pareció algo muy profesional y no fue sino hasta después de la denuncia que los investigadores me dijeron que eso no era nada común".
"El Dr. Guidos era además la única persona que sabía que mi esposo era británico y que estaría fuera del país durante un mes".
"Sólo pedimos al niño"
Mercedes Casanellas siempre sospechó que el niño que amamantaba no era su hijo.
"Tengo un bebé hermoso en casa. No es mío y tal vez otra madre está sufriendo como yo", había declarado semanas atrás.
Aún no se dio a conocer el nombre de los padres biológicos del niño que Mercedes Casanellas criaba como suyo.
Los bebés fueron identificados luego de realizadas pruebas de ADN a cuatro familias, según informes en la prensa local.
La investigación continúa. No se ha determinado aún si el intercambio fue producto de un error o si hubo algún tipo de acción criminal, pero la fiscalía confirmó que se investigará también a varias enfermeras y otros empleados del Hospital Ginecológico.
El fiscal general, Luis Martínez, informó en una conferencia de prensa que la entrega de los bebés a sus respectivas familias se realizó en presencia de una jueza de paz y se evitó hacer un "espectáculo mediático" por respeto a los niños y a sus padres.
"Hemos sido testigos de un cuadro muy emotivo e intenso por parte de ambas familias", dijo Martínez.
Antes de que se dilucidara el caso, el abogado de Mercedes Casanellas y su esposo habían declarado: "Necesitamos al niño. Sólo eso pedimos, al niño".