WASHINGTON.- El narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán
puede estar escondido en el estado de Sinaloa, en México, donde habría
encontrado refugio entre su familia y sus secuaces del cartel de Sinaloa, dijo
hoy a Efe el administrador de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), Chuck
Rosenberg.
“Con base en la información pasada, ‘El Chapo’ puede
estar en México, puede haber regresado a Sinaloa porque allí tiene a su familia
y sus contactos”, destacó en declaraciones a Efe el jefe de la Agencia
Antidrogas Estadounidense (DEA).
De esta forma, EE.UU. cree que “El Chapo”, jefe del cartel de Sinaloa, sigue en México y se habría desplazado al estado noroccidental de Sinaloa tras huir el 11 de julio de la cárcel de máxima seguridad Altiplano I, en el estado de México (centro del país), a través de un túnel de 1,5 kilómetros de longitud.
Según precisó un portavoz de la DEA en declaraciones a Efe, el Gobierno de EE.UU. basa sus hipótesis en experiencias pasadas, pero por el momento no tiene pruebas materiales para demostrar que “El Chapo” se esconde en su tierra natal, desde la que fundó el cártel de Sinaloa y se consolidó como el líder del narcotráfico en México.
Para recapturarlo, las autoridades mexicanas y estadounidenses intercambian “día a día” información de sus servicios de inteligencia sobre el posible paradero de “El Chapo”, dentro de la colaboración que EE.UU. está prestando a México desde que se conoció la huida del narcotraficante, destacó el portavoz.
El que fuese enemigo público número uno para EE.UU. tras la muerte de Osama Bin Laden ya se había escapado en 2001 en un carrito de lavandería del penal de máxima seguridad de Puente Grande, a las afueras de Guadalajara (oeste de México), aunque fue apresado de nuevo en febrero de 2014.
Precisamente, su anterior captura tras haber estado trece años fugitivo, se produjo en un hotel de la turística ciudad portuaria de Mazatlán, también en Sinaloa.
La detención fue considerada entonces el mayor golpe contra el narcotráfico en México en una década, y la DEA respiró tranquila al ver entre rejas al narcotraficante que más droga había hecho circular en Estados Unidos, según las autoridades.
“Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán ha destruido vidas y comunidades en todo EE.UU. y México, y su captura es una alta prioridad para la DEA”, subrayó hoy Rosenberg en un comunicado distribuido entre la prensa.
“Su fuga representa un peligro para la seguridad de nuestros dos países. La DEA continuará trabajando de cerca con nuestros colegas mexicanos para ofrecer la mayor cantidad de recursos posibles para asegurar su detención”, añadió.
Con este objetivo, EE.UU. comenzó a distribuir diferentes carteles en los que se anuncia la recompensa de 5 millones de dólares que el Gobierno de Estados Unidos ofrece por información que conduzca a la captura de “El Chapo”, al que la DEA incluyó en su lista de fugitivos más buscados el 16 de julio, cinco días después de su fuga.
La recompensa de 5 millones de dólares para cualquiera que facilite información confiable que lleve a la detención de “El Chapo”, se suma a los 60 millones de pesos (unos 3,8 millones de dólares) que ofrece el Gobierno mexicano.
En los carteles, con versiones en inglés y en español, aparecen tres fotografías en color del capo: una de joven con pelo en la cabeza y sin bigote, otra con bigote y con cabello y una última en la que aparece rapado y sin ningún tipo de vello facial.
En los papeles, de color rojo y blanco, se ofrece un número de teléfono gratuito (1-844-692-4101) para que las personas que estén tanto en Latinoamérica como en EE.UU. puedan ofrecer información sobre “El Chapo”.
La DEA informó en un comunicado que la línea telefónica estará gestionada por su división en San Diego (California, EE.UU.).
En los carteles, también aparece un correo electrónico del Departamento de Justicia estadounidense (chapotips@usdoj.gov) para quienes prefieran dar información a través de esta vía.
En Estados Unidos, “El Chapo” tiene varias cuentas pendientes con la Justicia en tribunales federales Arizona, Texas, California, Illinois, Florida y Nueva York, en donde enfrenta decenas de cargos por narcotráfico, lavado de dinero y otros delitos.
El presidente Barack Obama solicitó en febrero de 2014, cuando el capo fue apresado, su extradición y, tras su nueva huida, la Casa Blanca ha manifestado interés en que sean las autoridades judiciales de EE.UU. las encargadas de juzgarle cuando vuelva a ser apresado.
El perfil de “El Chapo” es tan notorio que las autoridades de Chicago decidieron devolverle, tras su fuga, el título que ostentó antes de su captura en 2014 de “enemigo público número uno” de la ciudad, por la gran cantidad de droga que el cartel de Sinaloa distribuye en esa ciudad.
El jefe mafioso “Al Capone” ha sido el único criminal, aparte de “El Chapo”, que ha merecido este dudoso honor.
De esta forma, EE.UU. cree que “El Chapo”, jefe del cartel de Sinaloa, sigue en México y se habría desplazado al estado noroccidental de Sinaloa tras huir el 11 de julio de la cárcel de máxima seguridad Altiplano I, en el estado de México (centro del país), a través de un túnel de 1,5 kilómetros de longitud.
Según precisó un portavoz de la DEA en declaraciones a Efe, el Gobierno de EE.UU. basa sus hipótesis en experiencias pasadas, pero por el momento no tiene pruebas materiales para demostrar que “El Chapo” se esconde en su tierra natal, desde la que fundó el cártel de Sinaloa y se consolidó como el líder del narcotráfico en México.
Para recapturarlo, las autoridades mexicanas y estadounidenses intercambian “día a día” información de sus servicios de inteligencia sobre el posible paradero de “El Chapo”, dentro de la colaboración que EE.UU. está prestando a México desde que se conoció la huida del narcotraficante, destacó el portavoz.
El que fuese enemigo público número uno para EE.UU. tras la muerte de Osama Bin Laden ya se había escapado en 2001 en un carrito de lavandería del penal de máxima seguridad de Puente Grande, a las afueras de Guadalajara (oeste de México), aunque fue apresado de nuevo en febrero de 2014.
Precisamente, su anterior captura tras haber estado trece años fugitivo, se produjo en un hotel de la turística ciudad portuaria de Mazatlán, también en Sinaloa.
La detención fue considerada entonces el mayor golpe contra el narcotráfico en México en una década, y la DEA respiró tranquila al ver entre rejas al narcotraficante que más droga había hecho circular en Estados Unidos, según las autoridades.
“Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán ha destruido vidas y comunidades en todo EE.UU. y México, y su captura es una alta prioridad para la DEA”, subrayó hoy Rosenberg en un comunicado distribuido entre la prensa.
“Su fuga representa un peligro para la seguridad de nuestros dos países. La DEA continuará trabajando de cerca con nuestros colegas mexicanos para ofrecer la mayor cantidad de recursos posibles para asegurar su detención”, añadió.
Con este objetivo, EE.UU. comenzó a distribuir diferentes carteles en los que se anuncia la recompensa de 5 millones de dólares que el Gobierno de Estados Unidos ofrece por información que conduzca a la captura de “El Chapo”, al que la DEA incluyó en su lista de fugitivos más buscados el 16 de julio, cinco días después de su fuga.
La recompensa de 5 millones de dólares para cualquiera que facilite información confiable que lleve a la detención de “El Chapo”, se suma a los 60 millones de pesos (unos 3,8 millones de dólares) que ofrece el Gobierno mexicano.
En los carteles, con versiones en inglés y en español, aparecen tres fotografías en color del capo: una de joven con pelo en la cabeza y sin bigote, otra con bigote y con cabello y una última en la que aparece rapado y sin ningún tipo de vello facial.
En los papeles, de color rojo y blanco, se ofrece un número de teléfono gratuito (1-844-692-4101) para que las personas que estén tanto en Latinoamérica como en EE.UU. puedan ofrecer información sobre “El Chapo”.
La DEA informó en un comunicado que la línea telefónica estará gestionada por su división en San Diego (California, EE.UU.).
En los carteles, también aparece un correo electrónico del Departamento de Justicia estadounidense (chapotips@usdoj.gov) para quienes prefieran dar información a través de esta vía.
En Estados Unidos, “El Chapo” tiene varias cuentas pendientes con la Justicia en tribunales federales Arizona, Texas, California, Illinois, Florida y Nueva York, en donde enfrenta decenas de cargos por narcotráfico, lavado de dinero y otros delitos.
El presidente Barack Obama solicitó en febrero de 2014, cuando el capo fue apresado, su extradición y, tras su nueva huida, la Casa Blanca ha manifestado interés en que sean las autoridades judiciales de EE.UU. las encargadas de juzgarle cuando vuelva a ser apresado.
El perfil de “El Chapo” es tan notorio que las autoridades de Chicago decidieron devolverle, tras su fuga, el título que ostentó antes de su captura en 2014 de “enemigo público número uno” de la ciudad, por la gran cantidad de droga que el cartel de Sinaloa distribuye en esa ciudad.
El jefe mafioso “Al Capone” ha sido el único criminal, aparte de “El Chapo”, que ha merecido este dudoso honor.