Las autoridades de Misuri declararon el estado de emergencia en Ferguson, San Luis, donde volvieron las protestas al cumplirse el aniversario de la muerte de un joven afroestadounidense a manos de la policía.
La policía reportó este lunes numerosos arrestos al considerar que se había tornado violenta una protesta que comenzó de forma pacífica.
Algunos de los manifestantes cortaron el tráfico en una avenida de la ciudad. Además, hubo reportes de otros que lanzaron botellas de agua hacia los agentes.
En la noche del domingo, otro joven negro, Tyrone Harris, resultó herido en un tiroteo con la policía.
En agosto de 2014, el joven Michael Brown murió por los disparos de un oficial que luego no fue procesado.
La muerte de Brown propició una ola de protestas sobre el presunto racismo y abuso del uso de la fuerza contra la comunidad estadounidense de la policía de la ciudad.
También el lunes, la policía arrestó a medio centenar de manifestantes por participar en una sentada frente a la principal sede judicial de San Luis.
Otros también bloquearon una autopista en el momento de máximo tráfico, lo que resultó también en detenciones.
Ambas acciones eran parte del día de desobediencia civil que había sido convocado por varias organizaciones de activistas tanto en San Luis como en otras ciudades del país.