WASHINGTON.- Alrededor de 200 personas se
reunieron este lunes frente a la embajada de la República Dominicana en
Washington para pedir a ese país que paralice el proceso de “deportación” de las
más de 200.000 personas, entre ellos haitianos y apátridas, que podrían ser
expulsados a Haití.
Al grito de “No más deportaciones” y “Misma isla, misma raza”, los
manifestantes, entre ellos inmigrantes haitianos y dominicanos, marcharon desde
la céntrica plaza de Dupont Circle hasta la embajada dominicana, con carteles
que llevaban lemas como “las vidas haitianas importan”.La protesta se centró en la situación de las miles de personas sin nacionalidad en República Dominicana y de los millares de extranjeros, en su mayoría haitianos, que no están cubiertos por la nueva estrategia de regularización migratoria dominicana.
“Más de 200.000 personas no tienen ahora ningún lugar al que llamar casa”, afirmó durante la protesta France François, una estadounidense hija de inmigrantes haitianos en Estados Unidos.
“Pedimos al Gobierno dominicano el debido proceso para estos inmigrantes, no la deportación”, agregó.
El pasado 17 de junio terminó en República Dominicana el plazo de inscripción al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, al que se acogieron unos 288.000 extranjeros, según cifras del Ministerio de Interior y Policía, y tras el cual entró en vigor una segunda fase, que prevé el inicio de operativos de repatriaciones.
El principal temor de las ONG y algunos organismos internacionales es que no solo se lleven a cabo deportaciones masivas, sino que en las mismas se arrastre a personas nacidas en el país y que sean hijos de haitianos indocumentados.
“Ahora el Gobierno haitiano tiene 45 días para prepararse para acoger a toda esta gente que se ha quedado apátrida. Y aunque parece que han tenido casi dos años para cumplir con las normas, hubo verdaderos obstáculos para hacerlo”, dijo a Efe una joven haitiana que asistió a la protesta, Marie Dorélus.
Varios haitianos en República Dominicana se han quejado del alto costo para la entrega de documentos -acta de nacimiento, cédula y pasaporte- requeridos para inscribirse al Plan de Regularización, además de por la tardanza de las autoridades haitianas para entregar la documentación necesaria.
“Pedimos al Gobierno de la República Dominicana que haga lo correcto y respete los derechos humanos de estos ciudadanos”, indicó Dorelus.
El Plan dominicano de Regularización para Extranjeros se puso en marcha junto a la Ley especial de Naturalización, que venció el 1 de febrero, tras una polémica sentencia del Tribunal Constitucional de septiembre de 2013, que establece los parámetros para adquirir la nacionalidad.
A la manifestación en Washington asistió un excandidato presidencial en Haití, Henri Baker, y también una concejal de origen dominicano que representa un distrito de Prince George (Maryland, a las afueras de Washington), Deni Taveras.
“Quiero dirigirme a los estadounidenses de origen dominicano que apoyan esto (la repatriación de haitianos), quiero decirles que no pueden estar a favor del ‘Dream Act’ (ley que regulariza la situación de ciertos jóvenes indocumentados en EE.UU.) y estar a favor de esto”, afirmó Taveras.