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Del norte al sur del continente americano y desde todos los rincones del mundo, mandatarios y líderes políticos reaccionaron a la muerte de Fidel Castro.
Muchos lo hicieron de acuerdo a cómo se relacionaron con una de figuras más destacadas del siglo XX y en términos de lo que significó para sus causas, sus pueblos o sus ideales.
Las expresiones de lamento, admiración, crítica o rechazo fueron hechas a través de comunicados, medios tradicionales y redes sociales.
El presidente Barack Obama, cuyo gobierno inició el deshielo con La Habana, emitió un comunicado que hizo eco de las célebres palabras de Fidel: "La historia me absolverá", al tiempo que expresó condolencias.
"En este momento del fallecimiento de Fidel Castro, extendemos una mano de Amistad al pueblo de Cuba", leyó el comunicado de la Casa Blanca.
"La historia registrará y juzgará el enorme impacto de esta singular figura sobre la gente y el mundo en su alrededor".
La reacción inicial del presidente electo de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, fue una exclamación en Twitter: "¡Fidel Castro ha muerto!".
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Más tarde Trump emitió un duro comunicado en el que se refiere a Castro como "un dictador brutal que ha oprimido a su propio pueblo".
"Nuestra Administración hará todo lo posible para asegurar a los cubanos que puedan comenzar un viaje hacia la prosperidad y la libertad", señaló el magante en el comunicado.
Otro en dar a conocer su opinión en su cuenta de Twitter fue Enrique Peña Nieto, el presidente de México, país con quien Fidel Castro tuvo una especial relación, pues fue de allí donde zarpó en 1956 el yate Granma para iniciar la revolución.
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Uno de los países con los que Cuba mantiene las más estrechas relaciones es Venezuela, gracias a la entrañable amistad que forjó el también fallecido expresidente Hugo Chávez con Fidel Castro.
Hasta la muerte de Chávez en 2013, Venezuela fue el principal benefactor de la isla.
Su sucesor, Nicolás Maduro compartió varios mensajes en su cuenta de Twitter elogiando a Castro y resaltando su influencia sobre el país.
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"Fidel Castro fue un ejemplo de lucha para los pueblos del mundo. Seguiremos adelante con su legado", declararía después Maduro en el canal de televisión Telesur.
Otros líderes inspirados en la revolución cubana, como Daniel Ortega de Nicaragua y Salvador Sánchez Cerén de El Salvador expresaron su pésame.
"Expresamos nuestro eterno agradecimiento al compañero Fidel, a su pueblo y al gobierno cubano por el apoyo solidario que siempre recibió nuestro pueblo en los momentos más difíciles", dijo en un comunicado Sánchez Cerén, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), movimiento salvadoreño que fue respaldado por Castro durante la guerra civil de 1980-1992 y convertido después en partido político.
"Fidel Castro nos deja el legado de luchar por la integración de los pueblos del mundo (...). Duele mucho la partida del comandante Fidel Castro", dijo por su parte el presidente de Bolivia, Evo Morales.
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"Se fue un grande. Murió Fidel. ¡Viva Cuba! ¡Viva América Latina!", se despidió el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa.
Por su parte el gobierno español también dio su pésame a las autoridades cubanas, describiendo a Castro como una "figura de gran calado histórico, que marcó un punto de inflexión en el devenir del país y que tuvo gran influencia en toda la región".
En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo de Mariano Rajoy recordó que Castro mantuvo siempre "estrechos vínculos con España como hijo de españoles y estuvo muy apegado a sus lazos de sangre y cultura".
"Contribución inmortal al socialismo"
Vladimir Putin, el presidente de Rusia, envió un telegrama a Raúl Castro que decía: "La Cuba libre e independiente que él y sus aliados construyeron, se volvió un miembro influyente de la comunidad internacional y un inspirador ejemplo para muchos países y naciones. Fidel Castro era un amigo sincero y fiable de Rusia".
La relación inició con la Unión Soviética, que fue el mayor patrocinador de la isla hasta su colapso en 1991.
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El primer ministro de India, Narendra Modi, también lo llamó amigo.
"India llora la pérdida de un gran amigo", escribió en Twitter.
Y el presidente de China, Xin Jinping, expresó que Castro hizo "contribuciones históricas e inmortales al desarrollo del socialismo en el mundo".
"Con su muerte, los ciudadanos chinos han perdido a un cercano camarada y a un amigo sincero. Su imagen gloriosa y sus grandes logros serán recordados por siempre por la historia", añadió en un telegrama a Raúl Castro, según la cadena CCTV.
"Adiós comandante. Hasta la eterna victoria del pueblo", tuiteó por su parte el primer ministro griego Alexis Tsipras, haciendo un guiño a la última línea de la carta que Ernesto "Ché" Guevara le escribió a Fidel Castro en 1965 y en la que le comunicaba que renunciaba a todos sus cargos en Cuba y a su nacionalidad en esta isla.
El papa Francisco también mostró su pésame a Raúl Castro y a la familia del fallecido por medio de un telegrama.
Y en un gesto inusual para el Vaticano, firmó el mensaje, en señal de su estima personal.
Se conocieron en septiembre de 2015, durante una visita de Jorge Bergoglio a Cuba.
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Aunque no todas fueron palabras de admiración.
La reacción del presidente electo de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, fue una exclamación en Twitter: "¡Fidel Castro ha muerto!".
Y la congresista estadounidense de origen cubano republicana Ileana Ros-Lehtinendijo desde Miami: "Un tirano ha muerto y es un nuevo inicio para el último bastión comunista del hemisferio occidental".
Parte del comunicado del presidente Obama puede interpretarse como una aceptación de estos sentimientos polarizados de los cubanos dentro y fuera de la isla.
"Sabemos que este momento llena a los cubanos -en Cuba y en Estados Unidos- con fuertes emociones, recordando las innumerables maneras en las que Fidel Castro alteró el curso de las vidas de individuos, familias y la nación cubana.
