Otro profundo dolor en el béisbol se despertó ayer en las primeras horas de
la mañana cuando se escuchó el fallecimiento de Andy Marte, y horas después, de
Yordano Ventura.Para muchos, los domingos son días mágicos durante la temporada
de béisbol, pero hasta ahora han sido más tristes que alegres. Los Cardenales de
San Luis recibían la misma noticia de ayer hace casi tres años con su prometedor
jugador Oscar Taveras. Los Marlins se conmocionaban al saber hace cuatro meses
que ya no volverían a tener al cubano José Fernández dentro de sus filas. Ayer
también fue un domingo de noticias tristes para el mundo del deporte de las
bolas y las strikes.
Las Águilas Cibaeñas despertaron con la abrumadora noticia que no volverían a ver jugar a Andy Marte. Mientras, los Reales de Kansas se enteraron de que no contarían con su talentoso lanzador Yordano Ventura, ambos el mismo día tras accidentes automovilísticos en distintas carreteras del país.
Como muchos otros momentos, el estadio de béisbol, en este caso el de la capital, lucía deprimente. Con las tragedias de dos hombres que amaron el béisbol e impregnaron chispa y carisma. Esos sentimientos estaban ausentes.
Tanto Marte como Ventura militaban para las Águilas Cibaeñas, e irónicamente fueron firmados por el mismo escucha René Francisco. El primero en el 2000 por los Bravos de Atlanta y el segundo, en 2008 por los Reales. Francisco, destrozado con la noticia, no pasó más de la zona de cal y no quiso referirse al hecho, dado que estaba muy conmocionado.
En el dugout de los cibaeños se colocó las camisetas de ambos, Marte, quien la vistió por última vez en la pasada serie regular antes de lesionarse y, Ventura, quien como dijo Luichy Sánchez: “Lamentablemente, nunca pudo jugar con nosotros pero desde que fue elegido en el sorteo de 2011, siempre insistió para jugar y se mantenía asistiendo a los juegos”.
Hace ocho días, Andy le llevó comida (un chivo) a sus compañeros al estadio en un partido contra los Gigantes. “Es una situación difícil, Andy era como un hermano para mí, hablábamos todos los días, solo tenía dos días que no hablaba con él. Es un poco difícil. Andy siempre estaba pendiente de mí, de todos”, expresó Zoilo Almonte previo al partido entre Águilas y Tigres.
Marte, quien murió a los 33 años, jugó por última vez en Las Mayores en 2014 con Arizona. Coincidencia o no, el último partido de Andy en las Grandes Ligas fue el ocho de junio de ese mismo año contra el abridor de los Reales, Yordano Ventura. “Fui a darle el último adiós, extrañaré su carisma, lo buena persona que era, lo buen padre que fue”, expresó un entristecido Francisco Peña, quien al igual que muchos de sus compañeros escribieron las iniciales de estos dos jugadores en sus gorras.
Otros que no pudieron esconder su tristeza fueron Juan Carlos Pérez, que no quiso referirse a la prensa sobre lo ocurrido, y Héctor Luna que le brotaban las lágrimas mientras estaba sentado en el dugout mirando hacia el cielo. En su mayoría, los jugadores cibaeños tenían puestos las cintas negras en sus camisetas.
Previo al partido, los Tigres del Licey rindieron homenaje a los fallecidos. Primero, en la pantalla se mostraron videos de ambos jugadores por su paso en Las Mayores y después se dedicó un minuto de silencio en un estadio a casa llena. “El béisbol en general sufre en cuestiones de horas. Estamos pasando por momentos muy difíciles”, resaltó Winston-Chilote-Llenas, quien a seguidas agregó: “El lugar de los peloteros es en un estadio de béisbol.
Proyección para ser una estrella en Grandes Ligas
Con el apodo de “Ace”, Yordano Ventura irrumpió en Las Mayores con una bola rápida de 100 mph y una actitud explosiva. Ventura, oriundo de Samaná jugó toda su carrera para los Reales. Contribuyó con Kansas a su último campeonato de la Serie Mundial contra los Mets en 2015. “Era un jugador que parecía sobrenatural, con su tamaño y peso. Nosotros nos vamos a quedar esperando sin saber quién pudo ser Yordano Ventura”, dijo Manny Acta, dirigente y vicepresidente de las Águilas Cibaeñas.
Las Águilas Cibaeñas despertaron con la abrumadora noticia que no volverían a ver jugar a Andy Marte. Mientras, los Reales de Kansas se enteraron de que no contarían con su talentoso lanzador Yordano Ventura, ambos el mismo día tras accidentes automovilísticos en distintas carreteras del país.
Como muchos otros momentos, el estadio de béisbol, en este caso el de la capital, lucía deprimente. Con las tragedias de dos hombres que amaron el béisbol e impregnaron chispa y carisma. Esos sentimientos estaban ausentes.
Tanto Marte como Ventura militaban para las Águilas Cibaeñas, e irónicamente fueron firmados por el mismo escucha René Francisco. El primero en el 2000 por los Bravos de Atlanta y el segundo, en 2008 por los Reales. Francisco, destrozado con la noticia, no pasó más de la zona de cal y no quiso referirse al hecho, dado que estaba muy conmocionado.
En el dugout de los cibaeños se colocó las camisetas de ambos, Marte, quien la vistió por última vez en la pasada serie regular antes de lesionarse y, Ventura, quien como dijo Luichy Sánchez: “Lamentablemente, nunca pudo jugar con nosotros pero desde que fue elegido en el sorteo de 2011, siempre insistió para jugar y se mantenía asistiendo a los juegos”.
Hace ocho días, Andy le llevó comida (un chivo) a sus compañeros al estadio en un partido contra los Gigantes. “Es una situación difícil, Andy era como un hermano para mí, hablábamos todos los días, solo tenía dos días que no hablaba con él. Es un poco difícil. Andy siempre estaba pendiente de mí, de todos”, expresó Zoilo Almonte previo al partido entre Águilas y Tigres.
Marte, quien murió a los 33 años, jugó por última vez en Las Mayores en 2014 con Arizona. Coincidencia o no, el último partido de Andy en las Grandes Ligas fue el ocho de junio de ese mismo año contra el abridor de los Reales, Yordano Ventura. “Fui a darle el último adiós, extrañaré su carisma, lo buena persona que era, lo buen padre que fue”, expresó un entristecido Francisco Peña, quien al igual que muchos de sus compañeros escribieron las iniciales de estos dos jugadores en sus gorras.
Otros que no pudieron esconder su tristeza fueron Juan Carlos Pérez, que no quiso referirse a la prensa sobre lo ocurrido, y Héctor Luna que le brotaban las lágrimas mientras estaba sentado en el dugout mirando hacia el cielo. En su mayoría, los jugadores cibaeños tenían puestos las cintas negras en sus camisetas.
Previo al partido, los Tigres del Licey rindieron homenaje a los fallecidos. Primero, en la pantalla se mostraron videos de ambos jugadores por su paso en Las Mayores y después se dedicó un minuto de silencio en un estadio a casa llena. “El béisbol en general sufre en cuestiones de horas. Estamos pasando por momentos muy difíciles”, resaltó Winston-Chilote-Llenas, quien a seguidas agregó: “El lugar de los peloteros es en un estadio de béisbol.
Proyección para ser una estrella en Grandes Ligas
Con el apodo de “Ace”, Yordano Ventura irrumpió en Las Mayores con una bola rápida de 100 mph y una actitud explosiva. Ventura, oriundo de Samaná jugó toda su carrera para los Reales. Contribuyó con Kansas a su último campeonato de la Serie Mundial contra los Mets en 2015. “Era un jugador que parecía sobrenatural, con su tamaño y peso. Nosotros nos vamos a quedar esperando sin saber quién pudo ser Yordano Ventura”, dijo Manny Acta, dirigente y vicepresidente de las Águilas Cibaeñas.