El desborde de ríos y cañadas por la continuidad de las lluvias dejó dos
ahogados en La Vega, nuevas viviendas destruidas , la evacuación de cientos de
familias en Santiago y predios agrícolas inundados en la Línea Noroeste por la
crecida el río Yaque del Norte.
Entre las víctimas está Daniel de León, de nueve años de edad, hijo de Ingrid de León, arrastrado por las aguas del río Bacuí en el distrito municipal Juan Rodríguez de La Vega, cuyo cuerpo fue hallado en la mañana del domingo. Otro hombre, aún sin identificar, murió ahogado por la crecida del río Yaque del Norte en Jarabacoa.
En tanto que en Puerto Plata, el director de gabinete del Ministerio de Obras Públicas, Ramón Pepín, estableció que 30 puentes sufrieron daños con la crecida de ríos, y de esos nueve colapsaron.
Obras Públicas habilitó un lado de la pasarela de Imbert, a la que se le dañaron dos de sus aproches, lo que afecta el tránsito en la carretera Navarrete-Puerto Plata.
Varios equipos canalizan el río de Bajabonico, para impedir que éste vuelva a afectar el puente y nuevas viviendas. En esa zona resultaron destruidas diez casas.
Mientras que el paso por la carretera turística Gregorio Luperón sigue incomunicado, y los trabajos que se hicieron para restablecerla, colapsaron con las lluvias del viernes.
Igualmente, cientos de personas quedaron desplazadas y más de seis comunidades incomunicadas en el distrito municipal de Veragua, Gaspar Hernández, de la provincia Espaillat, tras la fuerte crecida del río Venus en esa ciudad.
Desplazados en Puerto Plata
Las comunidades más afectadas son Batey Ginebra, La Cuchara, La Piña, Rincón, La Boca y el Remolino, Sabaneta de Yásica: Villa Sammy Thomas, Villa Islabón, Verdún, el Flamboyán y Los Robles.
El informe de la Defensa Civil de Puerto Plata establece que en la escuela Los Rieles II tienen 10 personas evacuadas, y otras doce en el centro educativo Ángel Sixto Bonilla de la Chocolatera.
En tanto que en el centro Universitario de la UASD, aún 35 familias, conformadas por 136 personas, siguen en condiciones de desplazados, y otras 200 amanecieron albergadas en multiuso, iglesia católica, iglesia cristiana y cuartel de los bomberos del municipio de Montellano.
Unas 90 familias amanecieron albergadas en la escuela básica Enriqueta Ornel, debido a la crecida del río Yásica; y en el paraje Muñoz en el municipio San Felipe, 10 personas albergadas en la iglesia Fuente de Salvación.
El sector agropecuario es el más afectado por los torrenciales aguaceros caídos en la última semana, pues 1,200 tareas de plátano que estaban listas para corte, localizadas en el distrito municipal de Belloso, fueron destruidas el pasado miércoles por el desbordamiento de varios ríos.
Además, en la comunidad de Río Grande, Altamira, quedaron destruidas miles de tareas sembradas de habichuela, tomate, cacao y yuca, por la creciente del afluente Bajabonico.
Santiago en apuros
En Santiago, la crecida del río Yaque del Norte obligó a la evacuación de 782 familias en las comunidades de Rafey y Bella Vista, y al menos siete casas resultaron destruidas.
De las viviendas colapsadas, cinco estaban ubicadas en la calle Dos de Gurabo, debido a las inundaciones y crecida del río. Otras dos en el Hoyo del Diablo.
En el refugio habilitado en el club Gregorio Urbano Gilbert del Ensanche Libertad fueron llevados más de un centenar de damnificados, una gran parte niños de nacionalidad haitiana.
Sin embargo, ya el 80 por ciento de los afectados regresaron a sus hogares, según informó Francisco Arias, director de la Defensa Civil, quien junto al senador Julio César Valentín pasaban balance a los daños.
El desfogue de la presa de Tavera, que llegó a prácticamente 400 metros cúbicos por segundo, se redujo considerablemente el domingo, cuando cerraron las compuertas .
Los desplazados han recibido ayuda del Plan Social y de otras entidades del gobierno.
Educación evalúa los daños
El ministro de Educación, Andrés Navarro, dispuso la conformación de siete comisiones técnicas, las cuales se encuentran en las provincias más afectadas por los torrenciales aguaceros, con el propósito de evaluar las estructuras de los centros educativos que resultaron dañados por causa de inundaciones o deslizamientos de tierra en el norte del país, a fin de disponer las reparaciones inmediatas para garantizar la seguridad de los estudiantes, docentes y personal administrativo.
Entre las víctimas está Daniel de León, de nueve años de edad, hijo de Ingrid de León, arrastrado por las aguas del río Bacuí en el distrito municipal Juan Rodríguez de La Vega, cuyo cuerpo fue hallado en la mañana del domingo. Otro hombre, aún sin identificar, murió ahogado por la crecida del río Yaque del Norte en Jarabacoa.
En tanto que en Puerto Plata, el director de gabinete del Ministerio de Obras Públicas, Ramón Pepín, estableció que 30 puentes sufrieron daños con la crecida de ríos, y de esos nueve colapsaron.
Obras Públicas habilitó un lado de la pasarela de Imbert, a la que se le dañaron dos de sus aproches, lo que afecta el tránsito en la carretera Navarrete-Puerto Plata.
Varios equipos canalizan el río de Bajabonico, para impedir que éste vuelva a afectar el puente y nuevas viviendas. En esa zona resultaron destruidas diez casas.
Mientras que el paso por la carretera turística Gregorio Luperón sigue incomunicado, y los trabajos que se hicieron para restablecerla, colapsaron con las lluvias del viernes.
Igualmente, cientos de personas quedaron desplazadas y más de seis comunidades incomunicadas en el distrito municipal de Veragua, Gaspar Hernández, de la provincia Espaillat, tras la fuerte crecida del río Venus en esa ciudad.
Desplazados en Puerto Plata
Las comunidades más afectadas son Batey Ginebra, La Cuchara, La Piña, Rincón, La Boca y el Remolino, Sabaneta de Yásica: Villa Sammy Thomas, Villa Islabón, Verdún, el Flamboyán y Los Robles.
El informe de la Defensa Civil de Puerto Plata establece que en la escuela Los Rieles II tienen 10 personas evacuadas, y otras doce en el centro educativo Ángel Sixto Bonilla de la Chocolatera.
En tanto que en el centro Universitario de la UASD, aún 35 familias, conformadas por 136 personas, siguen en condiciones de desplazados, y otras 200 amanecieron albergadas en multiuso, iglesia católica, iglesia cristiana y cuartel de los bomberos del municipio de Montellano.
Unas 90 familias amanecieron albergadas en la escuela básica Enriqueta Ornel, debido a la crecida del río Yásica; y en el paraje Muñoz en el municipio San Felipe, 10 personas albergadas en la iglesia Fuente de Salvación.
El sector agropecuario es el más afectado por los torrenciales aguaceros caídos en la última semana, pues 1,200 tareas de plátano que estaban listas para corte, localizadas en el distrito municipal de Belloso, fueron destruidas el pasado miércoles por el desbordamiento de varios ríos.
Además, en la comunidad de Río Grande, Altamira, quedaron destruidas miles de tareas sembradas de habichuela, tomate, cacao y yuca, por la creciente del afluente Bajabonico.
Santiago en apuros
En Santiago, la crecida del río Yaque del Norte obligó a la evacuación de 782 familias en las comunidades de Rafey y Bella Vista, y al menos siete casas resultaron destruidas.
De las viviendas colapsadas, cinco estaban ubicadas en la calle Dos de Gurabo, debido a las inundaciones y crecida del río. Otras dos en el Hoyo del Diablo.
En el refugio habilitado en el club Gregorio Urbano Gilbert del Ensanche Libertad fueron llevados más de un centenar de damnificados, una gran parte niños de nacionalidad haitiana.
Sin embargo, ya el 80 por ciento de los afectados regresaron a sus hogares, según informó Francisco Arias, director de la Defensa Civil, quien junto al senador Julio César Valentín pasaban balance a los daños.
El desfogue de la presa de Tavera, que llegó a prácticamente 400 metros cúbicos por segundo, se redujo considerablemente el domingo, cuando cerraron las compuertas .
Los desplazados han recibido ayuda del Plan Social y de otras entidades del gobierno.
Educación evalúa los daños
El ministro de Educación, Andrés Navarro, dispuso la conformación de siete comisiones técnicas, las cuales se encuentran en las provincias más afectadas por los torrenciales aguaceros, con el propósito de evaluar las estructuras de los centros educativos que resultaron dañados por causa de inundaciones o deslizamientos de tierra en el norte del país, a fin de disponer las reparaciones inmediatas para garantizar la seguridad de los estudiantes, docentes y personal administrativo.