Lilly García, de 4 años, viajaba con su hermano en la parte trasera de la camioneta que conducía su padre cuando un desconocido, en un arranque de ira por una disputa de tráfico, les disparó. Una de las balas mató a la menor.
El suceso tuvo lugar en una carretera de Albuquerque, en Nuevo México, en suroeste de Estados Unidos, después de que Alan García recogiera a sus hijos del colegio.
Las autoridades detuvieron a Tony Torrez, de 32 años, quien reconoció este jueves ser el autor de los disparos.
Torrez enfrenta varios cargos de homicidio, agresión agravada con un arma mortal, asalto con intención para cometer un delito violento y abuso a menores.
No hay indicios de que el padre de la niña y el detenido se conocieran, y todo apunta a que se trata de una simple disputa en la carretera.
La pequeña había empezado el colegio hacía dos días.
"Estaba muy orgullosa de decir a la gente que acaba de cumplir cuatro años", dijo García en unas declaraciones a la cadena de televisión estadounidense ABC News.
Intercambio de palabras
García contó a las autoridades que iba a salir de la carretera interestatal cuando un vehículo se le cruzó y le obligó a salir de su carril.
Los dos conductores "intercambiaron unas palabras" cuando Torrez sacó un arma y disparó al vehículo en el que viajaba la familia.
Lilly recibió al menos un impacto de bala en la cabeza, según la Policía.
García detuvo inmediatamente el vehículo al ver que su hija estaba sangrando.
Dos enfermeras que vieron la escena intentaron salvar la vida de la menor antes de que llegara una ambulancia para trasladarla a un hospital donde murió.
La policía agradeció la colaboración ciudadana ya que fue la pista de una fuente anónima la que llevó al arresto de Torrez. Habían ofrecido US$25.000 por su captura.
Torrez se encuentra en el centro de detención metropolitano del condado de Bernalillo bajo una fianza de US$650.000.